La Duquesa de Windsor fue una de las figuras más icónicas del siglo XX y una de las más destacadas de la realeza británica. Nacida en el seno de la nobleza inglesa, se distinguió por su excepcional belleza y su sofisticación que la llevaron a ser una de las más célebres socialités del momento.

Su vida antes de convertirse en la Duquesa de Windsor

La Duquesa de Windsor nació como Wallis Warfield Simpson en 1896, en Baltimore, Estados Unidos. Su padre era un alto funcionario de la marina estadounidense. A la edad de 19 años, se casó con el capitán Winfield Spencer, con quien tuvo un hijo. Sin embargo, su matrimonio no duró mucho tiempo y se divorciaron en 1927. Poco después de su divorcio, conoció al Duque de Windsor, al que conoció en una fiesta en el Hotel Ritz de París. El Duque de Windsor era el sobrino de la reina Isabel II, quien se había divorciado de su primera esposa, la princesa María de Teck, con la cual tuvo dos hijos.

Su matrimonio con el Duque de Windsor

El Duque de Windsor y la señora Simpson se casaron en 1937. Se convirtieron en los Duques de Windsor, un título que el Duque había recibido de la reina Isabel II, aunque a la vez esta decisión fue vista con profunda desaprobación por parte de la familia real. Esto se debió a que la reina Isabel II había exigido que el Duque de Windsor renunciara a sus derechos al trono si deseaba casarse con Wallis Simpson, una mujer divorciada. Así, el Duque renunció al trono y se casó con la señora Simpson, quien ahora se convertiría en la Duquesa de Windsor.

Su estilo de vida

La Duquesa de Windsor tenía un estilo de vida muy refinado, lo que la hizo destacar entre los altos círculos sociales de la época. Se la conocía por su afición por la moda y el lujo, incluso se le conocía como la «reya de los diamantes» por su amor por los diamantes. Se dice que la Duquesa fue una de las primeras mujeres en usar pantalones en la corte y fue conocida por su sentido del estilo y sus atuendos siempre elegantes. Ella y el Duque de Windsor tuvieron una relación de amor muy fuerte y pasaron la mayor parte de su vida viajando por el mundo.

Su fin

La Duquesa de Windsor murió en 1986, después de una larga enfermedad, a la edad de 90 años. Fue enterrada en el cementerio de Frogmore en el castillo de Windsor, al lado de su esposo, el Duque, quién había fallecido dos años antes. La Duquesa de Windsor fue recordada como una de las figuras más icónicas de la realeza británica, a pesar de los escándalos que rodearon su vida y su matrimonio. Su legado perdurará para siempre en la memoria de la realeza británica.

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¿Quién era la Duquesa de Windsor?

Una breve biografía

La Duquesa de Windsor fue una mujer famosa de la realeza británica. Se llamaba Wallis Warfield Simpson y nació el 19 de junio de 1896 en Baltimore, Maryland, Estados Unidos. Después de un divorcio tumultuoso de su primer matrimonio con el abogado Ernest Aldrich Simpson, Wallis se casó con el famoso rey Eduardo VIII de Inglaterra. La pareja renunció al trono británico en 1936 para seguir su romance.

Un matrimonio controvertido

El matrimonio de la Duquesa de Windsor fue uno de los más controvertidos de la historia. La aristocracia británica consideró a Wallis con cierto recelo y la prensa fue muy crítica con la pareja. El matrimonio también fue una gran decepción para el pueblo británico, que había esperado que el rey y su consorte reinaran juntos.

Vida posterior a la renuncia al trono

Después de renunciar al trono, la Duquesa de Windsor se mudó a Francia, donde vivió con su marido hasta su muerte en 1972. Durante este tiempo, la pareja se dedicó a la vida social, recibiendo a numerosas celebridades y llevando un estilo de vida lujoso. Además, el Duque de Windsor fue nombrado Gobernador de los Bahamas por el gobierno británico en 1940.

¿Cuál es la historia de la Duquesa de Windsor?

Wallis Simpson, mejor conocida como la Duquesa de Windsor, fue una figura importante durante la Segunda Guerra Mundial. Nació en Baltimore, Maryland, en el año 1896. Su vida comenzó como una niña promedio en una familia de clase media. Sin embargo, a lo largo de su vida, se convirtió en una de las figuras más fascinantes de la historia moderna.

Su educación

Wallis Simpson fue educada en los mejores colegios de Baltimore. Se graduó con una licenciatura en Bellas Artes en el año 1917. Después de su graduación, viajó a Londres para estudiar arte en la Slade School of Fine Art. Durante su estancia en Inglaterra, conoció a su primer esposo, Ernest Aldrich Simpson.

Su matrimonio con Ernest Simpson

Wallis Simpson se casó con Ernest Simpson en el año 1928. Durante sus años de matrimonio, los dos viajaron por el mundo, llegando incluso a visitar a la reina María de Yugoslavia, con la que Wallis se hizo amiga. Aunque la relación era feliz, se divorciaron en el año 1936.

Su relación con el Duque de Windsor

Es en este punto de su vida que Wallis Simpson comienza a desarrollar una relación con el entonces príncipe Eduardo, el Duque de Windsor. El príncipe renunció al trono para poder casarse con Wallis Simpson, algo que causó gran controversia en la época. Se casaron en el año 1937 en una ceremonia discreta en Francia.

Su vida posterior

Después de su matrimonio, Wallis Simpson y el Duque de Windsor viajaron por el mundo. Vivieron en los Estados Unidos, Francia e Inglaterra. Wallis Simpson murió de cáncer en el año 1986, a los 90 años de edad. El Duque de Windsor murió cinco años más tarde, en el año 1991. Sus cenizas se mezclaron y se colocaron en una tumba común en Frogmore House, Windsor.

La Duquesa de Windsor fue una figura icónica de la moda y la realeza durante el siglo XX. Su personalidad única y su estilo, tanto en su vida pública como privada, no sólo la hicieron famosa, sino que también la hicieron un modelo a seguir para muchos. Su vida fue marcada por el glamour, la elegancia y la clase, y estas características la convirtieron en una de las figuras más admiradas de la historia de la realeza británica. La Duquesa de Windsor fue una mujer fuerte, inteligente y admirada, y su legado vivirá para siempre.